Cierto que este Entre la Vida y la Muerte de Lorena García Blanco es una novela de terror muy light para adolescentes escrita para estos, mezcla entre Twin Peaks y típica historia de tele film de después de comer, pero también es cierto que con su primera novela, la joven escritora consigue enganchar de tal manera al lector que sin darte cuenta te ves leyendo amenamente este relato deseando saber el desenlace (del cual no diré mucho para no desvelar nada).
Seguiremos de cerca a esta chica desde este humilde Blog para ver si en un futuro le da por escribir alguna cosa con menos romances que no aportan nada a la historia y se apoya más en lo que parece se le da mejor: obligar a especular al lector sobre quien es el malo de la “película”.
Seguiremos de cerca a esta chica desde este humilde Blog para ver si en un futuro le da por escribir alguna cosa con menos romances que no aportan nada a la historia y se apoya más en lo que parece se le da mejor: obligar a especular al lector sobre quien es el malo de la “película”.
En un pequeño pueblo costero desaparece la estupendísima y popular Loren Sprousse, una joven guapa, inteligente y querida por todos los guays del instituto... y por Abby Connors, su amiga “normal” de toda la vida.
Después de un par de semanas, la policía cierra el caso sin prueba alguna de lo que pudo haber sucedido después de aquella fiesta de cumpleaños donde se vio por última vez a Loren. Abby aprovecha el mal momento que están pasando sus padres para irse con el progenitor a vivir a la ciudad un tiempo.
Dos años después la pareja se junta y Abby vuelve a Lost River, y con ella los malos recuerdos y los amoríos con el que era novio de su amiga desaparecida.
Después de un par de semanas, la policía cierra el caso sin prueba alguna de lo que pudo haber sucedido después de aquella fiesta de cumpleaños donde se vio por última vez a Loren. Abby aprovecha el mal momento que están pasando sus padres para irse con el progenitor a vivir a la ciudad un tiempo.
Dos años después la pareja se junta y Abby vuelve a Lost River, y con ella los malos recuerdos y los amoríos con el que era novio de su amiga desaparecida.
Gracias a unos e-mails anónimos, Abby comienza a indagar sobre la desaparición de la chica y empieza a descubrir cosas sobre su querida Loren, a la que por lo visto no conocía tan bien como ella pensaba.
